Madrid, 21 de Enero de 2020.- La edil del PSOE Mar Espinar, en la Comisión de Cultura y Deporte del mes de febrero, ha pedido a la Delegada del área que explique las condiciones del acuerdo de cesión del edificio municipal de Prado, 30 a la Fundación Hispanojudía por un periodo de 50 años.
Durante unos años este inmueble estuvo ocupado y se convirtió en La Ingobernable, hasta que el actual alcalde procedió a su desalojo “al grito de haré una biblioteca y un centro de salud”, proyectos que el PSOE aplaudió, porque los vecinos de Centro “necesitan infraestructuras dedicadas a su bienestar y tienen una falta incuestionable de dotaciones municipales”.
Sin embargo, sin tener en cuenta ni a los vecinos ni a las demás fuerzas políticas, el Gobierno Municipal decide no hacer estos equipamientos y “ceder Prado, 30 a una fundación de amigos, porque al final les sale ese tic de la derecha clásica y actúan como si esto fuera suyo”.
Incide la edil en que “este inmueble podría ser muchas cosas mucho más necesarias para la ciudadanía que un museo dedicado a la memoria judía” y en que “se lo ceden por 50 años a una fundación privada”. Y pregunta si el canon no se empezará a cobrar hasta que no se recupere la inversión.
Y todo esto “dando la espalda al resto de los Partidos Políticos, a la gente, a los vecinos, a las asociaciones”, que proponen, entre otras cosas, que este tipo de espacios se establezcan fuera de la almendra central, que es una zona que ya está saturada de museos. “Madrid debe crecer combatiendo sus desigualdades territoriales”, asevera la concejala socialista.
Subraya que “Centro es un distrito que carece de dotaciones públicas suficientes para atender las reclamaciones de la vecindad”. Y reprocha al Gobierno que haga que el centro de Madrid “sea inhabitable”, que lo convierta “en un circo del consumismo” y que “vuelva a dilapidar lo público”, haciendo de Prado, 30 “un regalo para unos amigos”. E insiste en preguntar si “se va a cobrar el canon cuando se recupere la inversión o desde el primer día, porque si no es desde el primer día, será dinero público que estamos perdiendo”.
Solicita igualmente la copia de la concesión demanial, del programa museístico, de los fondos que se pretenden exponer, del plan arquitectónico que tienen para un edificio que no se puede tocar porque está protegido y de la posible afectación al proyecto de Patrimonio Mundial que solicita el Ayuntamiento desde hace años”.
“Exijo un poco de transparencia, aunque les moleste”, concluye Mar Espinar, quien exhorta al Ejecutivo a que “deje de pensar en sí mismo y comience a pensar en los madrileños y las madrileñas, porque la política es servicio a las personas, no servirse de ellas”.