• Madrid no tiene un gran museo que unifique la historia desde su origen.
• La ciudad tiene cuatro museos dedicados a lo mismo y tres de ellos están cerrados por obras.
• Lissavetzky propone un solo museo que dé a conocer el pasado, el presente y el futuro de Madrid.
Madrid, 12 de Agosto de 2011.
Madrid tiene más de ocho millones de visitantes al año entre el turismo internacional y el nacional. Ninguno de estos visitantes ha podido conocer la historia de la ciudad porque no existe un gran museo que unifique la historia desde su origen, y los que hay están en obras desde hace años. Madrid está perdiendo la oportunidad de darse a conocer a propios y visitantes. “Explicar nuestro origen como ciudad y nuestra historia es nuestra obligación, un deber del que el alcalde y el ayuntamiento vienen desentendiéndose desde hace años”, denuncia el portavoz del grupo municipal socialista, Jaime Lissavetzky.
En las ciudades importantes existe un gran museo de la ciudad con recreaciones históricas para que los más pequeños comprendan las épocas “y son museos esenciales para contribuir a la identidad de una gran urbe como la nuestra”, añade Lissavetzky.
Madrid tiene cuatro museos dedicados a lo mismo o a materias que el visitante no puede distinguir y que le exigirían recorrer cinco kilómetros para formarse una idea de la ciudad. El Municipal, en obras desde hace años. El de los Orígenes, un museo “más que deficiente” -en palabras del portavoz socialista en el Ayuntamiento-, también en obras. El Centro Conde Duque, cuya reapertura está prevista antes de que finalice el año. Y el Museo de la Ciudad, el único que permanece abierto, aunque con la amenaza de que le vacíen de sus fondos.
Si el viajero se deja guiar por la páginas web municipales, la descripción de estos museos es coincidente entre el Museo de la ciudad, el Museo Municipal y el Museo de los Orígenes. “Es evidente que al alcalde y a su equipo no les importa Madrid”, deduce el portavoz del PSOE.
“A Gallardón -añade Lissavetzky- sólo le interesa que el turismo entre en su palacio de Cibeles, donde ha dicho que habrá un Centro de reinterpretación de la ciudad, un contenido ambiguo que no hace sino sumar un quinto Centro Cultural dedicado a la ciudad a los que ya tenemos para la capital, mientras hemos pasado un año más sin que visitantes ni vecinos podamos asistir a la recreación de la Historia de Madrid.”
Jaime Lissavetzky reclama “sentido común” a la hora de planificar las dotaciones culturales de la ciudad y un poco de “interés” en nuestra Historia. “Si al alcalde de Madrid y a su concejalía no les importa lo que es Madrid, a quién le va a importar”. Lissavetzky pide respeto a los vecinos y a los visitantes con una propuesta cultural de un solo museo que dé a conocer “de una vez por todas el pasado, el presente y el futuro de Madrid”.