- El Consejo de Mayores es un órgano imprescindible para la defensa de los derechos de las personas de más edad.
- Es prioritario aprobar una Carta de Derechos de las personas mayores en la ciudad de Madrid.
- Hay que revisar los estatutos y el Reglamento de Régimen Interior de los Centros de Mayores para potenciar la implicación y el control de sus usuarios en la gestión diaria.
Madrid, 6 de Febrero de 2020.- El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Pepu Hernández, y la edil Maite Pacheco se han reunido esta mañana con representantes del Consejo de Mayores de la Ciudad de Madrid.
Hernández entiende que es fundamental que “las personas que han construido y desarrollado esta ciudad sean bien tratadas por su Ayuntamiento” y asegura que “se han ganado el derecho a ser exigentes para mejorar sus condiciones de vida”.
En Madrid hay 663.024 personas que tienen más de 65 años y 238.427 que pasan de los 80. Moratalaz, Retiro y Latina son los distritos más envejecidos y en el lado opuesto se sitúan Villa de Vallecas y Vicálvaro.
Según datos municipales, en 2017 había 325.924 tarjetas “madridmayor” que dan acceso a los 90 Centros de Mayores del Ayuntamiento, a los que acuden de manera regular, casi todos los días de la semana, entre 37.000 y 38.000 usuarios.
Señala el portavoz del PSOE que “el Consejo Municipal de Mayores no está constituido todavía”, lo que funciona ahora es una comisión permanente, y agrega que su grupo lo considera “imprescindible”.
Aboga Hernández por la participación de los mayores en esos Centros, “ellos son los que tienen que decidir”, y entiende que aprobar una Carta de Derechos de las personas mayores “es algo prioritario”.
Es partidario de revisar los estatutos y el Reglamento de Régimen Interior de estos Centros, de cara a facilitar y potenciar la implicación y el control de sus usuarios en la gestión diaria. Se trata de que la opinión de los mayores sea tenida en cuenta en relación con los servicios que ofrecen los Centros, en cómo se diseñan y cómo se gestionan.
El Grupo Municipal Socialista cree que los Centros de Mayores se deben abrir al entorno para que sean puntos de encuentro de la sociedad civil con las personas de más edad y a la inversa, y en consecuencia es necesario impulsar la participación del tejido social de los distritos.
Por último, los socialistas apuestan por avanzar en la justicia social, para lo que habría de implementarse el criterio de “nivel de renta y patrimonio” en la política de precios de las actividades de ocio y servicios que se prestan en estos Centros de Mayores.