- El portavoz socialista Pepu Hernández ha afeado que la “imprevisión” de la Junta Municipal deje a los mayores sin un servicio esencial y básico “que no puede dejar de prestarse”.
- La Junta dice que no podrá solucionarlo antes de tres o cuatro meses.
- Los socialistas presentarán en el pleno de la Junta la propuesta de hacer un contrato puente provisional, un método que se usa cuando se interrumpe un servicio básico.
Madrid, 14 de febrero de 2020.- Más de 140 usuarios de los centros de mayores Castillo de Uclés y Canillejas llevan sin servicio de comedor ni cafetería desde el pasado 31 de enero y lo peor es que tampoco hay una fecha fijada para reanudar este servicio. Es más, la junta ha admitido que no podrá solucionarlo en tres o cuatro meses. Los usuarios están enfadados y han realizado varias concentraciones en las que han reclamado a los responsables municipales una solución rápida a la interrupción de un servicio para ellos esencial.
Por estas razones, el portavoz socialista Pepu Hernández y las concejalas Mercedes González y Maite Pacheco se han reunido esta mañana con representantes de ambos centros de mayores. “No podemos tener a 140 mayores sin servicio de comedor sine die. Es un servicio básico y esencial que no puede dejar de prestarse”, ha comentado Pepu Hernández tras la reunión.
El portavoz municipal del PSOE considera que los mayores necesitan el servicio tanto por lo económico de los menús, como por las dificultades que tienen para poder prepararse ellos su propia comida en sus domicilios. Y también porque es una manera de socializarse. “Para muchos, es el único contacto con personas que tienen en todo el día”, ha detallado.
Los socialistas han anunciado que llevarán una iniciativa al pleno de la Junta de San Blas-Canillejas, que se celebrará el próximo miércoles 19 de febrero, en la que propondrán que se realice un contrato puente mientras se soluciona definitivamente la situación. El contrato puente se adjudica con urgencia cuando un servicio básico no puede ser prestado.
Esta fórmula ha sido y es utilizada por el Ayuntamiento anterior y por el actual, e implicaría no tener a los mayores sin servicio de comedor hasta que se encuentre una solución definitiva y estable.
Sin embargo, la Junta ha propuesto a los mayores afectados que soliciten el servicio de comidas a domicilio, pero es una solución que requiere una tramitación burocrática larga y, además, no ayuda a su socialización.
El problema viene de atrás, cuando la Junta Municipal de San Blas, que es quien contrata, quiso prorrogar el contrato a la empresa adjudicataria pero tuvo que paralizarlo porque ese servicio estaba siendo prestado por un empresario autónomo que acumula desde hace dos años deudas con la Seguridad Social, una circunstancia que bloquea la posibilidad de ser contratado por la administración.
“No nos gusta y no aceptamos la única solución que la Junta de Distrito le ha dado los mayores, el servicio de comida a domicilio, ya que esto les encierra en sus casas”, ha indicado Hernández. “Los mayores no tienen por qué sufrir la falta de previsión de la Junta Municipal, que tenía que haber analizado la situación de los contratos que finalizaban, así como la de los contratistas”. “Los mayores no pueden estar meses y meses sin tener un servicio de comedor digno”, ha concluido.