Descubre las nuevas fragancias Eau de Almeida
Un recorrido organoléptico por las sensaciones de un Madrid abandonado a la decadencia más chic. Una colección de perfumes que te hará sentir que caminas en un mar de CO2, de portales orinados, de bolsas de basura fermentadas sobre la acera y muchas otras sensaciones que solo una gestión negligente y desnortada podría conseguir.
Aroma de atasco perpetuo
Madrid viaja al pasado en materia de movilidad. Mientras Europa avanza hacia un horizonte más verde, Almeida está empeñado en que las calles de Madrid respiren el humo de los atascos. La nueva y regresiva ordenanza de movilidad, que entró en vigor el pasado mes de septiembre, ha abierto la puerta a más de 45.000 coches más en el centro de la ciudad. La contaminación acaba con la vida de 2.000 madrileños y madrileñas al año.
Perfume de basura sin recoger
Contenedores llenos, zonas verdes repletas de residuos, papeleras a rebosar… La suciedad en las calles de Madrid aumenta día a día. Los nefastos contratos integrales de 2013 siguen vigentes, con poco personal y con maquinaria obsoleta. El Gobierno de Almeida es incapaz de poner en marcha unos nuevos contratos que den a Madrid el nivel de limpieza que merece. La situación ha causado un nivel de suciedad récord, sobre todo en los barrios del sur. ¿Hasta cuándo?
Extracto de colillas
Las calles de Madrid esperan los nuevos contratos de limpieza… pero tampoco huelen muy bien. El negocio seguirá en manos de las mismas empresas que en 2013, un ologopolio inaccesible para otras compañías que impide una competencia real. En algunos lotes adjudicados, se ha apostado por la oferta más barata, menoscabando aspectos como el personal, los vehículos o las operaciones especiales de limpieza en los barrios. Seguirán penalizando, además, a los distritos del sur.
Esencia de Valdemingómez
Madrid necesita gestión. Y Valdemingómez necesita un plan. Olores insoportables, emisiones nocivas para la salud… y una planta incineradora que tiene que cerrar ya. Las Lomas lleva 17 meses funcionando sin contrato y no puede ser ni el presente ni el futuro de los residuos en Madrid. Necesitamos que el Ayuntamiento dé pasos decididos para conseguirlo. El vertedero de cenizas está cerca de su límite y, si la situación sigue igual, la contaminación del suelo y los acuíferos puede ser muy grave en varios kilómetros a la redonda.